"He estado pensando seriamente qué hacer con esta carta.He estado pensando que era lo mejor y si debía o no hablar contigo.He consultado con "Mi Conciencia" y no me ha dado una respuesta convincente.He sopesado los riesgos y no me han parecido asumibles.Al final he decidido plantarme delante del papel y ecribirte con tinta verde.Como casi seguro que no sabes, siempre que me queda algo por decir, algún pensamiento suelto que queda sin transmitir a su destinatario, escribo.Y hacía tiempo que no escribía. Quiza porque nada de lo que me pasaba por la cabeza era realmente importante. O merecía la pena contarlo.Pero ahora si. Hoy si.Tengo la sensación de que contigo se ha quedado una etapa sin cerrar del todo. Vuelvo la hoja de este libro una y otra vez como si el final de esta historia no terminara de entenderlo.Y ciertamente tiene poco que entender.Podriamos llamarlo orgullo, o insensatez. Podriamos llamarlo estupidez mental o simple verguenza. Y puede que ahí esté la clave.Cuando uno madura se da cuenta de que las mentiras no llevan a ningun sitio. Que uno es el que es y no merece la pena pintarlo de otra manera. Que antes o después se sabe la verdad, y más en el microcosmos donde vivimos.Y eso es lo que te pasa. Sabes que sé la verdad y se te cae la cara de verguenza cuando me ves. Hasta tal punto de no poder ser sencillamente educado.Te explicaré un secreto de las relaciones sociales: la diplomacia es algo que se aprende y fácil de cultivar. Consiste en ser educado.
Es simple. Es rápido y muy útil.¿De que sirve entonces desgarrarse las vestiduras ante oidos ajenos? hay que saber concordar lo que se piensa con lo que se dice y, por supuesto, con lo que se hace. Y tú parece que ese día te perdiste Barrio Sésamo.No pretendo tu amistad. A estas alturas he descubierto que no me supone ni la mitad de lo que creí un día insuperable. Además de ser algo precindible en mi vida. No pretendo más que lo que tú consideres procedente. Solamente quiero dejar las cosas claras. Si ahora esta situación está así no es porque yo no haya dado el paso de olvidar.Ahora cuestiónate tú porqué.Sin más me despido una vez más deseándote lo mejor, porque en el fondo eres buena persona, o al menos lo eras cuando te conocía. "
Granada, 18/05/08